Todos conocemos la mostaza como salsa. Un poco de mostaza puede ser realmente deliciosa en tu perrito caliente o en tu sándwich.
Pero, ¿has pensado alguna vez en añadir mostaza al agua de tu baño? Probablemente no. Puede parecer una locura, ¡pero deberías probarlo!
¿Sabías que la mostaza se ha utilizado como cura milagrosa durante siglos? La mostaza contiene muchas vitaminas que ayudan a combatir la inflamación. También refuerza el sistema inmunitario. A la mayoría de la gente le encanta el sabor de la mostaza por su sabor único, fuerte y picante. Pero incluso si no te gusta la mostaza, este truco es algo que deberías probar. ¡La mostaza es mucho más útil de lo que crees!.
Prepara la bañera, ¡porque realmente tienes que probar esto! ¿Sabías que la mostaza ayuda a combatir el dolor muscular? Según las investigaciones, dos cucharadas de mostaza en el agua del baño pueden ayudar a combatir las infecciones de la piel y el dolor muscular. También mejoraría el flujo sanguíneo en tus venas. ¿Tienes los músculos cansados o doloridos? Entonces, ¡deberías probar esto!
Cómo funciona
Prepara un baño y añade dos cucharadas de mostaza con un poco de sal de Epsom. Como la mostaza contiene una pequeña cantidad de azufre, notarás que tus músculos empiezan a relajarse. Saldrás del agua completamente libre de estrés. Consejo adicional: aplica también una fina capa de mostaza y sal de Epsom sobre tus músculos doloridos antes de bañarte. Esto te proporcionará un alivio inmediato. ¡Perfecto para después del ejercicio!