Los críticos de cine de la BBC, Nicholas Barber (NB) y Caryn James (CJ), eligen lo más destacado del año, incluido un thriller erótico con un giro inesperado, un drama papal íntimo y el regreso de una epopeya de espadas y sandalias.
Los números que aparecen en la lista no representan un ranking, sino que pretenden aportar claridad.
1. Immaculate (“Inmaculada”)
Sydney Sweeney (también productora del filme) protagoniza esta maravillosa y espeluznante película de terror sobre una monja novicia estadounidense que descubre que no todo es lo que parece en un convento italiano.
“Inmaculada” podría fácilmente haber sido una película de serie B de mala calidad sobre la explotación de las monjas, pero es superior en muchos sentidos, desde el atrevido comentario sobre el trato que los hombres dan a las mujeres, hasta una cinematografía que recuerda al arte religioso del Renacimiento.
Sin embargo, lo más sorprendente de la película es su voluntad de llevar las cosas a extremos asombrosos. Hay innumerables momentos en los que la estás viendo y piensas: “No… no van a llegar a ese punto… no lo harían…”. Y luego lo hacen. (NB)

2. Civil War (“Guerra civil”)
Las reacciones a esta película fueron casi tan polarizadas como el país dividido que retrata, una señal inequívoca de que Alex Garland tocó una fibra sensible con su visión de un futuro cercano en Estados Unidos sumido en una guerra civilbajo un presidente fascista.
Kirsten Dunst está en el centro de la película, como una fotoperiodista que, junto con sus colegas (interpretados por Wagner Moura, Cailee Spaeny y Stephen McKinley Henderson), se arriesga mucho para presenciar y reportar lo que sucede a su alrededor.
Garland hace que esa acción sea visceral y explosiva, desde armas y tanques en las calles de Washington DC hasta violentos encuentros uno a uno en el campo supuestamente tranquilo.
Pero el aspecto más desgarrador de la película es la precisión y la convicción con que posiciona la ficción a un paso del mundo real que nos rodea.
Algunos espectadores se quejaron de que Garland no planteara un conflicto político más directo, pero para mí la película es lo suficientemente escalofriante en su visión demasiado creíble de un futuro desgarrado por la guerra. (CJ)

3. Love Lies Bleeding (“Amor, mentiras y sangre”)
El personaje de Kristen Stewart tiene una vida miserable al comienzo de Love Lies Bleeding, como suele ocurrir con los personajes de Stewart.
Regenta un gimnasio sórdido en un pueblo pequeño, evita a su padre gánster (Ed Harris) e intenta en vano persuadir a su hermana (Jena Malone) para que ponga fin a su matrimonio abusivo.
Pero todo cambia cuando una vagabunda carismática interpretada por Katy O’Brian hace una parada en su camino a un concurso de fisicoculturismo en Las Vegas.
Saltan chispas y los fuegos artificiales de sexo sudoroso, violencia impactante y locura total siguen explotando.
“Amor, mentiras y sangre”, un elegante filme noir de humor negro lésbico de Rose Glass, la directora británica que debutó en los largometrajes con la aclamada película de terror Saint Maud (“Salvando almas”), es el thriller policial independiente más divertido e imaginativo desde Good Time (2017), que casualmente tenía como protagonista al coprotagonista de Stewart en “Crepúsculo”, Robert Pattinson. (NB)

4. La Chimera (“La quimera”)
Las películas de Alice Rohrwacher, como la fabulosa Lazzaro felice (“Feliz como Lázaro”) de 2018, están teñidas de realismo mágico.
“La quimera”, ambientada en la Toscana en la década de 1980, es una de sus mejores películas, ya que camina por la delgada línea entre el realismo de rica textura y los sueños.
Josh O’Connor da vida a Arthur, un inglés que trabaja con una banda de ladrones de tumbas italianos locales para encontrar artefactos antiguos en tumbas etruscas para venderlos en el mercado negro.
De aspecto sórdido y triste, Arthur se tambalea por haber perdido a su amor, Beniamina. Como dice un personaje, está buscando en el subsuelo “una puerta al más allá” y, a veces, parece encontrarla.
Rohrwacher tiene un ojo para encontrar la belleza en las ruinas, ya sea la gran casa destartalada donde vive la madre de Beniamina (Isabella Rossellini) o el propio Arthur.
La trama sigue avanzando, con peligros, crímenes y fugas de la policía, pero la película está marcada por la actuación conmovedora, discreta pero carismática de O’Connor y la elegante visión de Rohrwacher, filmada lujosamente por la gran directora de fotografía Helene Louvart. (CJ)

5. Robot Dreams (“Mi amigo robot”)
“Mi amigo robot” es una película de dibujos animados como ninguna otra. Es una producción franco-española y, sin embargo, es un homenaje cariñoso a la vitalidad de la Nueva York de los años 80.
Está animada en un estilo de libro ilustrado en 2D y, sin embargo, está repleta de pequeños detalles.
No tiene diálogos y, sin embargo, está salpicada de ingenio y sabiduría.
Trata sobre un perro y un robot y, sin embargo, es una exploración profundamente humana de la soledad y el compañerismo.
Adaptada de la novela gráfica de Sara Varón y dirigida por Pablo Berger, esta joya que estuvo nominada al Oscar cuenta la encantadora historia de dos amigos que encuentran una alegría reconfortante en la compañía del otro, y luego tienen que descubrir si pueden aprender a vivir separados. (NB)

6. Io Capitano (“Yo, Capitán”)
Pocos dramas sobre inmigrantes son tan conmovedores, humanos y llenos de suspenso como este, sobre el peligroso viaje de un chico de 16 años que abandona Senegal en busca de una vida mejor.
Matteo Garrone (“Gomorra”) ganó el premio a mejor director en el Festival de Cine de Venecia de 2023 por la película, y su estrella no profesional, Seydou Sarr, ganó el premio a mejor actor joven por su papel del ficticio Seydou, un chico apacible decidido a llegar a Italia junto con su primo, Moussa.
Cada etapa del viaje de los chicos presenta un peligro diferente. Se embarcan a través del Sahara con un grupo de otros inmigrantes y, cuando muere una mujer, Seydou la ve planear por el aire, como si la realidad fuera demasiado para asimilar.
En Libia, es encarcelado y torturado. En las etapas finales, debe pilotar un barco lleno de inmigrantes hacia Italia, lo que da a la película su título, Io Capitano (“Yo, Capitán”).
Con relativamente pocas palabras, Garrone y Sarr crean una película elocuente y penetrantemente real sobre una persona, cuya historia resuena con la situación de millones de personas en todo el mundo. (CJ)

7. Gladiator II (“Gladiador II”)
La secuela de Ridley Scott de su aventura de espadas y sandalias que ganó el Oscar en 2000 es sumamente entretenida, desde el dinámico (y subestimado) papel protagónico de Paul Mescal como Lucius, un gladiador y heredero secreto del trono del Imperio Romano, hasta la acción implacable y fascinante en el Coliseo, donde los antagonistas de los gladiadores incluyen tiburones, babuinos y rinocerontes.
Mescal ancla la película y nos permite ver la ira y la sensibilidad de Lucius. Fuera del Coliseo, Denzel Washington se excede como el magnate vestido de túnica y adornado con joyas que compra a Lucius y lo agrega a su grupo de luchadores.
Pedro Pascal aparece como un general romano, y Joseph Quinn y Fred Hechinger agregan una nota espeluznante como los emperadores gemelos libertinos que se sientan en el lugar que le corresponde a Lucius.
Colorida y maravillosamente excesiva, “Gladiador II” es todo lo que podrías desear de una película para pasar el rato, y una prueba de que cuando Scott está en su mejor momento, puede crear un gran espectáculo como nadie más. (CJ)
