La migraña es una enfermedad que no solo se manifiesta con dolores de cabeza sino que presenta muchos otros síntomas incapacitantes como la fotofobia, la sonofobia, las náuseas, los vómitos, la falta de concentración, la somnolencia o la rigidez de cuello, entre otros.
Todos estos síntomas alteran la calidad de vida de quienes la padecen, hasta el punto de poder generarles un malestar casi permanente, pérdida subjetiva de memoria, depresión o ansiedad.
Sin embargo, lo cierto es que la migraña sigue aislando socialmente a quienes la sufren -más de 5 millones de personas en España, 80 % mujeres- y estigmatizándoles. ¿Por qué? Porque según cuenta en esta entrevista Sonia Santos, jefa de sección del Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, aún hay mucha gente que cree que quienes la sufren son responsables de su propio dolor, provocando así que estos pacientes se sientan aislados en lo familiar, en lo social y también en lo laboral.
LA MAYORÍA DE LA GENTE DEFINE LA MIGRAÑA COMO UN FUERTE DOLOR DE CABEZA. SIN EMBARGO, UNA MIGRAÑA ES MUCHO MÁS QUE ESO. ¿EN QUÉ CONSISTE?
¡Claro! Cuando tienes una migraña te duele la cabeza, pero lo que caracteriza a las migrañas del resto de dolores de cabeza es que los suyos son incapacitantes. ¿Por qué? Porque además del dolor, los pacientes generalmente tienen fotofobia, es decir, les molesta la luz, y sonofobia, porque también les molesta el sonido. Además, pueden tener náuseas, vómitos y, en muchas ocasiones, problemas para concentrarse y encontrar las palabras adecuadas. ¡Todo eso hace que las migrañas impacten mucho en la calidad de vida de quienes las sufren!
¿POR QUÉ TODAVÍA PARECE QUE LA SOCIEDAD INFRAVALORA SU IMPACTO REAL?
Una de las razones es que la migraña es mucho más característica de la mujer que del hombre, y eso ya de por sí hace que a veces esté infravalorada. Otra causa es que muchos pacientes han vivido de cerca con ellas porque las han sufrido sus madres o abuelas, y las asumen como una condición y un rasgo de su familia que les ha tocado heredar.
“La migraña genera mucho estigma porque muchos creen que quienes la sufren son responsables de tener ese dolor”.
Sonia Santos
¿TIENEN LAS MIGRAÑAS ALGÚN COMPONENTE HEREDITARIO?
¡Hasta en un 60 % de los casos hay un componente familiar! Lo malo es que en muchos casos también se heredan las costumbres que tenían esas madres y abuelas para tratar las migrañas, que básicamente consistían en apagar las luces, meterse en la cama y esperar a que el dolor cediera.
Y ACTUALMENTE, ¿SUELEN TRATARSE BIEN LAS MIGRAÑAS?
Tenemos en contra que, en muchos casos, los pacientes no quieren decir que tienen migraña. Por ejemplo, en entrevistas de trabajo o a sus compañeros, porque la migraña genera mucho estigma. Hablamos de una enfermedad que cursa con dolor, y a veces hasta dos y tres veces a la semana y… claro… ¡es complicado pedir tantas veces ayuda en el ámbito laboral! A nivel social no es raro que los pacientes con migrañas acaben aislados por tener que renunciar a planes sociales con frecuencia.
AISLADOS Y ESTIGMATIZADOS. ¿POR QUÉ SE ESTIGMATIZA A LAS PERSONAS QUE SUFREN MIGRAÑAS?
Ese estigma viene de que mucha gente cree que quienes padecen migrañas son responsables de tener el dolor. Muchos se autoestigmatizan porque tienen la sensación de que en su entorno les culpan de tener migraña porque no han gestionado bien el estrés, porque no se han tomado a tiempo un analgésico, porque no han dormido bien… ¡Se culpabilizan, se sienten señalados y eso no tiene ningún sentido! Y a eso se suma que no hay ninguna prueba que nos diga si un paciente tiene o no migraña, el diagnóstico se basa en la historia clínica y en la exploración.
¿Y CÓMO PODEMOS LUCHAR CONTRA ESE ESTIGMA?
Muchas veces en la consulta no solo tratamos a los pacientes con migrañas, sino también a sus parejas o hijos, para que el entorno más cercano asuma que estamos ante una enfermedad discapacitante y que el paciente no se la está inventando. ¡Muchas veces los pacientes sienten que a su alrededor no les comprenden! ¡Muchas veces banalizamos el dolor! Y la gente tiene que saber que con un antiinflamatorio muchas veces no se consigue ni siquiera mitigarlo.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA CONCIENCIAR MÁS Y MEJOR SOBRE EL IMPACTO DE LA MIGRAÑA?
Los pacientes nos piden que los escuchemos, no que los oigamos. Y en mi opinión esos pacientes también han de ser capaces de reconciliarse con su enfermedad y pedir ayuda. Con los tratamientos de los que disponemos actualmente no vamos a curar, pero sí a mejorar la calidad de vida.
ENTONCES… ¿LA MIGRAÑA NO SE CURA?
¡No se cura! El cerebro del paciente con migraña nace así, con esa predisposición. Tratamiento curativo no hay, por mucho que se publique por ahí en las redes sociales. No hay ningún tratamiento que cure la migraña. Insisto en que en neurología curamos poco, pero mejoramos mucho la calidad de vida. Podemos reducir y disminuir el número de días de dolor, o mejorar la intensidad del dolor o la respuesta a los analgésicos, pero no curamos. Eso sí, es importante que el paciente intente evitar desencadenantes como el estrés, y factores que incrementen el dolor. En el caso de las mujeres juegan en contra las alteraciones hormonales y, ante eso, poco se puede hacer.
“Tratamiento curativo no hay, por mucho que se publique por ahí en las redes sociales”.
Sonia Santos
¿SE PUEDE AL MENOS PREVER?
Si el paciente es capaz de identificar los síntomas con los que puede presentarse una migraña, como los cambios de humor, la alteración en la concentración, los bostezos, la somnolencia, la rigidez de cuello, la fotofobia, la sonofobia… entonces podrá iniciar el tratamiento un poco antes para que la respuesta al dolor sea mejor, y estar en sitios con poco ruido y poca luz. Cuando decimos que la migraña es discapacitante no solo lo decimos por el dolor y sus síntomas, sino porque muchas veces esos síntomas empiezan hasta 48 horas antes.
¿TIENEN LOS PACIENTES CON MIGRAÑA MÁS RIESGO DE SUFRIR OTRO TIPO DE ENFERMEDADES?
La migraña no tiene ninguna relación con el deterioro cognitivo, pero sí que es verdad que pacientes con migraña crónica, con dolor prácticamente diario, tienen la sensación de no ser ellos mismos. La migraña genera malestar, alteración de la concentración, pérdida subjetiva de memoria, y hay que tener en cuenta que algunos tratamientos más básicos también pueden tener efectos secundarios para la presión arterial, la frecuencia cardiaca, el ánimo… Así que tener migraña aumenta las posibilidades de tener algunas enfermedades como la ansiedad y la depresión.
¿HAY ALGÚN COMPONENTE EN NUESTRO ADN QUE HAGA QUE SEAMOS MÁS PROCLIVES A SUFRIRLAS?
No, hay muchos estudios a nivel anatómico y funcional al respecto, pero no hay datos concluyentes. Se habla más de una hiperactividad o una hipersensibilidad del cerebro.
¿CUÁNTAS PERSONAS SUFREN MIGRAÑA EN ESPAÑA?
En España se estima que más de 5 millones de personas padecen esta enfermedad, lo que supone un 12 % de la población, siendo, aproximadamente, el 80 % mujeres. Los expertos han identificado como perfil más común del paciente con migraña en España a una mujer de mediana edad, con migraña episódica y en situación de desarrollo familiar y laboral.